Dimensión innovadora:
Una de las dimensiones que ha guiado la construcción de este proyecto es el factor de la innovación. A partir de los diferentes puntos de vista profesionales, participación en debates, resultados de encuestas, deseos y necesidades que se manifiestan entre la generación senior se ha llegado al estado de la cuestión que pone en evidencia la necesidad de valorar y reconocer el saber de esta generación, que crece, no sólo en número de personas sino que se tiene más saber acumulado por razones de formación, experiencia y cualificación profesional.
Es innovador porque no parte de soluciones predeterminadas sino que busca alternativas para encontrar una nueva forma de actuar que incida en los intereses o necesidades de la sociedad actual de manera y abre nuevas oportunidades especialmente para la generación senior que es la que presenta un perfil más diferencial en relación a épocas anteriores.
El proyecto incide, pues, en un cambio de perspectiva para que propone, a diferencia de otras acciones que se realizan, en focalizar los objetivos en los saberes y experiencias acumuladas a lo largo de la vida y no propuestas hacia la salud física o el ocio. Se quiere dar respuesta al interés de estar en la sociedad de forma más activa en un espacio reconocido de saberes y poder continuar influyendo en espacios de debate del conocimiento, participando en proyectos, compartiendo competencias que no priva de compatibilizar el tiempo con otros intereses.
Dimensión socializadora:
Las relaciones personales y grupales si no es dan agrupadas por colectivos determinados sino de forma más amplia se enmarcan en la teoría de los sistemas (Bronfenbrenner, (1979) que parte de la idea de que el contexto general es el lugar donde es posible la construcción de relaciones y de vínculos que se generalizan a otros sistemas que rodean a las personas y son el marco que permite analizar, comprender y fortalecer los procesos de adaptación.
La dimensión socializadora del proyecto es clara pues incide en las relaciones entre diferentes generaciones:
Junior, senior y las generaciones intermedias, se den en el marco del sistema educativo o de la comunidad, para potenciar la cooperación en el proceso de construcción del conocimiento, mentorizant los trabajos de investigación, lo que debe revertir en la mejora de la propia sociedad ya que el conocimiento no se olvida ni se estanca sino que se construye de forma continuada con la colaboración de todas las personas.
Favoreciendo la comunicación con las relaciones entre todas las generaciones, se contribuya a la transformación social a través de la perspectiva de los diferentes actores, ampliando la mirada actual hacia estos colectivos, contribuir al respeto mutuo y convivir para que no se distancien los vínculos con actividades específicas en espacios diferenciales.
La contribución e implicación en los trabajos de investigación que realizan las personas que pertenecen a la generación joven o intermedia, en el marco de la formación reglada o de instituciones de estudio, posibilita ampliar el catálogo de temáticas y conocimientos de investigación y permite reforzar los vínculos sociales, incrementar el conocimiento de todas las generaciones con el intercambio que se va produciendo. De este modo esta cooperación repercute en beneficio de todas las generaciones y añade valor a los procesos de aprendizaje que se realizan.
Cada generación tiene su rol bien definido:
La generación junior protagonista de los trabajos de investigación ampliará el repertorio de temas de estudio que puede ofrecer el centro donde están cursando su formación. La generación profesional: profesorado o agentes de la comunidad tutoriza el trabajo del alumnado tanto del planteamiento como del seguimiento, asunción de responsabilidades, la ejecución, planificación y evaluación del trabajo y se comunica con la persona senior, a fin de coordinar el apoyo que se puede dar. Este proyecto incide, pues, en dos aspectos fundamentales:
- Incremento de la red relacionalfavoreciendo los vínculos entre generaciones en un contexto en el que normalmente no se darían y crea un nuevo escenario que puede favorecer un mejor conocimiento mutuo entre jóvenes y mayores y un intercambio de puntos de vista en relación al mundo que comparten y en el que conviven y cada generación aporta sus conocimientos lo que permite el reconocimiento, poner valor al capital cultural, optimizar el saber experimentado de los ancianos, olvidado en muchos casos y la experiencia que a lo largo de la vida profesional o personal han ido acumulando, lo que debe poder revertir como talento acumulado en el entorno social.
- Disminución de estereotiposque se dan de forma recíproca y que sólo podrán disminuir con el conocimiento mutuo y con una experiencia compartida que permita profundizar tanto en las visiones, interpretaciones, saberes y modos de reaccionar. No se trata de llegar a acuerdos generales si no de favorecer la comprensión y potenciar el respeto
Dimensión identitaria afectiva y simbólica:
Los cambios sociales inciden lógicamente en las personas, en el ritmo, los estilos de vida, en la forma como cada se sitúa en esta sociedad y como colectivamente se ven los grupos humanos lo que incide en las representaciones y atribuciones de cada generación percibidas a partir de imágenes y juicios de valor. Estos cambios en las percepciones se van produciendo y son aceptadas de forma más rápida en relación con la interpretación de la infancia, de la juventud, de las imágenes corporales, los objetos (teléfono, coches, ...) como los contextos (ciudades, servicios públicos ...) la formación, las experiencias profesionales, los medios de comunicación y no de la generación senior.
El proyecto pretende incidir en un cambio de mirada simbólica para hacer visible el potencial de esta generación y sus intereses, a fin de que estos cambios disminuyan los estereotipos que siguen vinculando con la edad y contribuir a la transformación social para ver la vejez como un proceso vital que aporta madurez a las personas y no como un estado homogéneo de caducidad poniendo más énfasis al posible desinterés y apatía de las personas, actitud que puede darse a cualquier edad cambiando los aspectos simbólicos vinculados a otras épocas y focalizar mirada hacia el reconocimiento de los saberes y la experiencia de las personas de estas generaciones ya que pueden distinguirse diferentes tramos nada homogéneos entre ellos.
A partir de este enfoque se anticipa para la generación senior como un reto individual y de las instituciones y profesionales vinculados a la salud y cuidado incidiendo en el proceso llamado de envejecimiento activo que como idea surge de la necesidad de que la sociedad ofrezca oportunidades para todos con el objetivo de mejorar la calidad de vida. Igualmente es sabido que para mejorar el envejecimiento, la persona tiene que integrarse y participar en ambientes sociales amplios y variados para saberse útil y necesaria contribuyendo a la mejora de la comunidad y la creación de riqueza colectiva. Cuando la persona puede sentirse útil y respetada, repercute en su bienestar físico y emocional.
Con la participación en los trabajos de investigación de la generación junior incide en este aprendizaje que favorece que los saberes de la generación senior se regeneren y se actualicen.
Dimensión participativa:
La metodología que se propone para el desarrollo del proyecto es la de la Investigación-Acción Participativa con las aportaciones y la colaboración de todos los agentes implicados. Esta dimensión participativa incluye de forma clara el concepto de ciudadanía interpretada no como una relación política ni económica del individuo con la sociedad, sino una forma de comportamiento y de relación positiva que se llama civismo y que se debe dar a la espacio de la vida civil, en instituciones como la familia, la escuela, los grupos de amistad, el entorno. El comportamiento cívico educa y es educado y por tanto se aprende en el marco de la sociedad civil y favorece que la persona tenga una determinada manera de estar en el mundo.
Por lo tanto supera la mirada receptora hacia los derechos y beneficios que se derivan de la condición jurídica individual, para ver la persona desde su condición civil que implica, conlleva e invita a participar, mover por el bien del colectivo, responsabilizarse -se y colaborar con los demás en la construcción de la vida en común. (Walzer, 1996). Este enfoque lleva a la realización de actividades concretas, a partir de la libre decisión y disposición de los colectivos integrantes. Un proyecto que implica las diferentes generaciones sólo puede implementar con la idea de potenciar la ciudadanía activa, que resulta ser una "escuela de civilidad" y juega un papel revitalizador de la cultura social y tienen un efecto educativo a la comunidad a la vez que permite, todas las personas implicadas, desarrollarse en la sociedad de la que forma parte, sentirse bien en realizar acciones que son valoradas, tomar parte en proyectos comunes, estar en el mundo de forma activa, lo que favorece el reconocimiento, la convivencia y ser no sólo usuario de servicios, por derecho, sino agente activos para el cambio.
El proyecto, en el marco de esta dimensión, promueve que las personas que lo realizan, se comprometan como sujetos activos, en formular nuevas propuestas y tomar decisiones que mejoren la optimización de los aprendizajes y de los conocimientos para todas las personas que participan y conseguir el cambio de actitudes de todas las generaciones que en un futuro este enfoque sea una manera habitual de vivir compartiendo los saberes y las experiencias de todas las generaciones.
Dimensión colaborativa con otros proyectos sectores de la sociedad:
Otra de las dimensiones troncales de este proyecto es su vinculación con otros proyectos o programas que se desarrollen en el contexto donde se implementa y que impliquen otras personas, instituciones o sectores que busquen la mejora de la sociedad y potencien los cambios que inciden en todas las generaciones. En este sentido se puede comprobar que hay una clara vinculación con proyectos relacionados con la salud y el bienestar como una de las manera de potenciar la salud ya que no es sólo la ausencia de enfermedad sino fomentar el bienestar.
En este sentido se hablarían igualmente de salud mental, salud social por tanto sería el bienestar de la persona en todos los aspectos de su vida. La vinculación con proyectos culturales es igualmente fundamental y con la relación en proyectos de investigación se comprenden todos los aspectos culturales, históricos, sociales, técnicos .. que puedan generarse lo que permite no perder la memoria histórica y profundizar en la riqueza cultural de la comunidad.
Dimensión temporal:
En el momento en que se plantea la implementación del proyecto se busca, lógicamente la dimensión temporal que permite comprender el alcance a corto, medio y largo plazo que puede tener y sobre todo valorar aquellas urgencias o aspectos que tienen mayor recorrido. Este proyecto no se realiza como un programa sino como una nueva forma de ver y de actuar con respecto a la construcción de conocimiento de forma compartida, colaborativa y permanente a partir de las relaciones entre las diferentes generaciones. En este sentido hay una visión
reactiva porque mira como incidir y en qué sentido, para cambiar la realidad de manera que pueda ser permanente y fruto de un progreso.
Debido a la magnitud del cambio que puede representar esta manera de relacionarse y de avanzar en el aprendizaje y el conocimiento entra de forma lógica la visión
preactiva, como preámbulo de la acción ya que se pretende analizar y prever las dificultades, oportunidades, recursos para prepararse para el cambio los que pueden evitar dificultades fracasos y en definitiva la no realización de un proyecto.
Finalmente el proyecto tiene una visión
proactiva ya que además de actuar para la mejora prevista está en el proceso la necesidad de revisar con las personas protagonistas, con las instituciones y con el tejido social los cambios que pueden haber ocurrido y en los posibles ajustes para mejorar todas las dimensiones del proyecto.
Dimensión programática: objetivos para cada colectivo:
Finalmente a partir de la exposición de los principios que dan fortaleza al proyecto lógicamente se concreta la dimensión programática del proceso para su ejecución: por eso será importante formular, de manera clara, los principales objetivos, evitando una estructura que pueda dificultar su comprensión.